Vivimos en un mundo globalizado, nunca antes había existido semejante movilidad de trabajadores entre diferentes países. El año pasado casi 100.000 españoles abandonaron España para trabajar, o buscar trabajo en el extranjero, siendo esta la cifra más alta desde el inicio de la crisis. Pero, no todos los que abandonan España lo hacen para trabajar en empresas extranjeras; algunos se marchan para trabajar en empresas españolas con presencia en otros países, por lo que es conveniente conocer todo lo necesario para expatriar trabajadores, tanto a Europa como a otros países.
Por otra parte, según el INE, en el caso de los extranjeros, el saldo migratorio fue de 38.317 personas en 2015, positivo por primera vez desde 2010 y un 169% mayor que el año anterior. Emigraron 253.069 personas e inmigraron 291.387. Por lo que también se deben conocer los requisitos para impatriar trabajadores a España, pues muchos de estos trabajadores vienen con un contrato de trabajo de una empresa española.
La movilidad internacional de los trabajadores no es una tarea fácil, requiriendo una estrategia y un diseño, ya que confluyen aspectos laborales, fiscales, migratorios y de seguridad social internacional así como la legislación de los países de destino.