Cómo sobrevivir a la difícil tarea de presentar impuestos en tiempos de pandemia

Presentación impuestos. Imagen de hombres de negocio reunidos

La recaudación de impuestos en tiempos de pandemia es un problema al que han tenido que enfrentarse nuestros antepasados, que en principio han afrontado pandemias mucho más letales, como la mal llamada gripe española de 1918, pues no se originó en España, o la peste negra o bubónica, que alcanzó su punto máximo entre 1347 y 1353.

En aquellos tiempos los EPI con los que contarían los recaudadores de impuestos y los contribuyentes serían bastante más precarios que los actuales. Además hoy en día contamos con la ventaja de que los impuestos se ingresan directamente en la cuenta de la Hacienda Pública mediante autoliquidaciones, que se tramitan a través de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria.

En la actualidad, ya no contamos con recaudadores de impuestos, como san Mateo, uno de los más conocidos a lo largo de la historia, sino que han sustituidos por inspectores de Hacienda de la Agencia Tributaria, que son los que ahora pueden visitar a una empresa si sospechan que no cumple con sus obligaciones tributarias como debiera.

Es evidente que, hoy por hoy, cumplir con las obligaciones tributarias es mucho más fácil que en pandemias anteriores gracias a la digitalización de la Agencia Tributaria, de los contribuyentes y de las asesorías, pero, a pesar de ello, cumplir con las obligaciones tributarias en una situación como la actual, en la que el estado de alarma cierra o limita actividades y restringe movimientos, es una actividad que se puede tornar compleja y en algunos casos imposible.

Sin embargo, afortunadamente, los asesores fiscales que tengan que desplazarse en determinados transportes públicos pueden tener la suerte de que se les obsequie con una mascarilla para minimizar su riesgo de contagio, aunque también debería entregárseles un kit antiestrés.

¿Cuándo hay que presentar las liquidaciones tributarias del 20 de abril?

Según la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se está trabajando para ampliar los plazos, presentación y pagos de declaraciones tributarias para pymes y autónomos, de manera que ninguno tenga que presentarla de forma obligatoria en el mes de abril. Por lo que, a la espera de la concreción del alcance y detalles de estas medidas, parece que afectará solo a pymes y autónomos, que podrán aplazar la presentación de las liquidaciones a las que estuvieran obligados hasta el 20 de mayo.

A tan solo una semana de la presentación de impuestos, es de suponer que la concreción de esta medida no debería tardar mucho, ya que el día 20 finaliza el plazo para la presentación y el día 15 para la domiciliación de los impuestos.

¿Qué modelos tributarios pueden verse afectados?

El 20 de abril, en el calendario del contribuyente publicado por la Agencia Tributaria, se incluyen las siguientes obligaciones fiscales para las pymes y autónomos:

  • Retenciones e ingresos a cuenta de rendimientos del trabajo, actividades económicas, premios y determinadas ganancias patrimoniales e imputaciones de renta, ganancias derivadas de acciones y participaciones de las instituciones de inversión colectiva, rentas de arrendamiento de inmuebles urbanos, capital mobiliario, personas autorizadas y saldos en cuentas. Modelos: 111, 115, 117, 123, 124, 126, 128, 136, 210 y 216.
  • Pagos fraccionados del IRPF del primer trimestre: modelos 130 (estimación directa) y modelo 131 en el caso de estimación objetiva, aunque según la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también está previsto aprobar que autónomos y pymes puedan renunciar al sistema de módulos y puedan tributar por el de estimación directa.
  • Pagos fraccionados a cuenta del impuesto sobre sociedades y establecimientos permanentes de no residentes. Modelo 202.
  • IVA. Modelos 303, 309 y 349.

5 claves para sobrevivir a las presentaciones de impuestos

En un contexto tan complejo y cambiante, los asesores fiscales y los responsables de la fiscalidad de las empresas pueden tener en cuenta los siguientes puntos:

Digitalización

Las empresas y asesorías que han culminado sus procesos de digitalización están en una posición mucho más sólida para afrontar esta crisis. Las que todavía no han abordado la digitalización de todos sus procesos ya saben lo que tienen que hacer si quieren seguir siendo competitivas. La actual situación puede provocar que, una vez finalizado el estado de alarma, muchos trabajadores de las asesorías continúen teletrabajando y que algunas de estas dejen de existir físicamente para ofrecer sus servicios de manera deslocalizada.

EPI

Hay que seguir vivo para poder seguir trabajando, por lo que es conveniente seguir las recomendaciones de autoprotección e higiene del Ministerio de Sanidad. En este sentido, conviene protegerse, siempre que se tengan que mantener contactos con otras personas, con mascarillas y guantes de goma desechables, por lo menos.

Formación y actualización constante

En un contexto como el actual, en el que hay que estar pendiente a diario de cambios normativos, la formación y estar suscrito a fuentes fiables de actualizaciones, como NormaCEF, pueden ayudar a los profesionales de la fiscalidad en el cumplimiento de sus obligaciones.

Presión de las asociaciones que los representan

El derecho al pataleo es más sonoro si se canaliza a través de las diversas asociaciones que representan a los asesores fiscales y economistas, de manera que estas pueden trasladar sus preocupaciones y limitaciones a los representantes públicos que puedan hacer algo por aliviar su complicada situación.

Utilizar técnicas para mejorar la resiliencia y controlar el estrés

El que, a menos de siete días, no esté claramente definidas las liquidaciones tributarias que tendrán que presentarse el día 20 de abril pone a prueba nuestra resiliencia y es una fuente de malestar y estrés para todos aquellos que tienen que cumplir con obligaciones tributarias. En este sentido es conveniente intentar centrar la atención en la tarea de la presentación de impuestos y procurar evitar distracciones, algo a lo que nos pueden ayudar técnicas como el mindfulness.

La tributación constituye una actividad esencial para el desarrollo de cualquier actividad económica, empresarial o profesional, por ello el CEF.-, junto a su Curso de Tributación Práctica, organiza el Curso Superior de Tributación, que amplía aquel programa para proporcionar un conocimiento más amplio de los principales impuestos y conceptos fiscales que ntegran el sistema tributario.

José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Colaborador del CEF.-